Tatamá es uno de los parques en mejor estado de conservación debido a la inaccesibilidad en la mayor parte de su territorio. Su flora es diversa y está compuesta por especies como el encenillo, algarrobo, cedrillo, chontaduro, naranjuelo y yarumo. Además está poblado por mamíferos como la danta, los cosumbos, las lapas, el tigrillo, el oso hormiguero colmenero y el oso palmero entre otros. En cuanto a aves se protegen 11 de las 63 especies declaradas en peligro de extinción.
Uno de los mayores beneficios que ofrece es el papel que cumple en la regulación hídrica, de donde surten sus acueductos, por lo menos nueve poblaciones. Juega un papel muy importante en la producción agropecuaria en los sectores de Risaralda y Valle.
Los sitios de interés con que cuenta el parque son Cascadas, Campamento, Chorritos y los valles de los Frailejones y de las Lagunas.
